6 malos hábitos que dañan tus ojos
Cuidar las partes más importantes de tu cuerpo —tus ojos— siempre debería ser una prioridad, ¡sobre todo si usas lentes de contacto ! Sin embargo, muchas personas desarrollan malos hábitos que podrían perjudicar su salud ocular sin siquiera darse cuenta. En este blog, te explicaremos por qué deberías romper con estos malos hábitos que podrían poner en riesgo tus ojos.
1. Manipular lentes sin lavarse las manos
Sabemos que puede parecer un pequeño paso, pero no lavarse las manos antes de manipular sus lentes de contacto puede introducir aceites, bacterias y residuos en sus ojos. Esto puede provocar irritación, infecciones oculares o incluso afecciones graves como queratitis. Por lo tanto, recuerde siempre lavarse y secarse bien las manos antes de tocar sus lentes para proteger sus ojos.
2. Ponerse las lentes de contacto después de aplicar el maquillaje
¿Te maquillas antes de ponerte las lentillas? Las partículas de rímel, delineador y polvos pueden quedar atrapadas en ellas, lo que aumenta el riesgo de infección e irritación. Por eso es importante ponértelas antes de maquillarte para asegurarte de que estén limpias y sin residuos de maquillaje.
3. Cómo revivir una lente de contacto seca
¿Alguna vez has intentado rehidratar un lente de contacto seco? ¡Basta! Porque un lente de contacto seco puede volverse quebradizo y perder su forma, dañándolo y haciéndolo inseguro de usar. Intentar usarlo de nuevo puede causar rayones en la córnea y molestias. ¡Siempre usa lentes nuevos si el viejo se seca y nunca intentes rehidratar uno seco!
4. Dormir con lentes de contacto puestos
¿Sabías que dormir con tus lentes de contacto puede reducir el flujo de oxígeno a tus ojos, lo que aumenta el riesgo de infecciones y causa sequedad y molestias? Quítate siempre los lentes de contacto antes de acostarte para que tus ojos descansen lo necesario, a menos que uses lentes especiales para usar por la noche.
5. Remojar los lentes de contacto con agua del grifo
¡Nunca sumerjas tus lentes de contacto en agua del grifo! Las bacterias y los gérmenes presentes en el agua del grifo pueden adherirse a tus lentes y provocar infecciones oculares graves, como la queratitis por Acanthamoeba, una afección que pone en riesgo la visión y es muy dolorosa para los ojos. Usa siempre una solución multiusos fresca para limpiar y guardar tus lentes y nunca uses agua del grifo.
6. Usar lentes de contacto en la ducha
Al igual que el agua del grifo, ¡el agua de la ducha NO está esterilizada! Corres el riesgo de contraer infecciones si usas lentes de contacto en la ducha, ya que exponen tus ojos a microorganismos peligrosos. Puede ser incómodo y potencialmente causar problemas si queda agua atrapada entre las lentes y el ojo. Por lo tanto, siempre es importante quitarte las lentes antes de ducharte.
¡Rompe hoy estos malos hábitos que son perjudiciales para tus ojos!
Cuida tus ojos al máximo, y abandonar estos malos hábitos te ayudará a mantenerlos sanos y cómodos. Mantén siempre una higiene adecuada para tus lentes, usa una solución multiusos nueva y dales a tus ojos el cuidado que merecen, porque, después de todo, ¡tu visión es invaluable!